Una adecuada gestión de los residuos peligrosos que se generan en nuestras empresas debe ser un proceso clave en toda organización con el objetivo de garantizar la seguridad y salud de nuestros colaboradores, la protección del medio ambiente y el cumplimiento de la normativa vigente en materia de residuos.
A continuación, te invitamos a conocer cómo realizar una correcta gestión de los residuos peligrosos generados en el proceso productivo de tu empresa.
¿Qué son los residuos peligrosos?
De acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y el Decreto 4741 de 2015, los residuos peligrosos, representados con las siglas RESPEL, “son todos aquellos residuos que, debido a sus peligros intrínsecos, como ser corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, inflamables, pueden causar daños o efectos indeseados en la salud o en el medio ambiente”.
Clasificación de los residuos peligrosos
Los residuos peligrosos se clasifican según su tipo de peligrosidad con el sistema CRETIB:
Residuos corrosivos:
Son aquellos que pueden llegar a corroer materiales y tejidos por ejemplo ácidos o bases fuertes como el ácido sulfúrico o la soda cáustica.
Residuos reactivos:
Pueden generar reacciones químicas violentas.
Residuos explosivos:
Sustancias que por una causa externa generan una reacción en cadena que libera calor, presión o radiación en un tiempo breve.
Residuos tóxicos:
Son aquellos que por sus propiedades pueden causar la muerte o provocar efectos nocivos en la salud de la población, en la flora o en la fauna. Como los plaguicidas o residuos con metales pesados.
Residuos inflamables:
Son aquellos capaces de causar un incendio en diferentes condiciones tales como fricción, absorción de humedad, cambios químicos o de manera espontánea. Como los residuos de combustibles o alcohol.
Residuos biológico – infecciosos:
Son aquellas materias de desecho producidas en actividades de salud, sanitarias y de investigación fisiológica de seres humanos, u otros seres vivos que puedan estar contaminados con patógenos.
Residuos ecotóxicos:
Productos químicos peligrosos con capacidad para ser absorbidos por cualquiera de los elementos de un ecosistema y por pequeña que sea la cantidad presente, alterar los equilibrios biológicos del mismo
Residuos radioactivos:
Contienen elementos químicos radiactivos que no tienen un propósito práctico. Como los residuos de plantas nucleares, procesos de investigación o de algunos procedimientos médicos.
¿Dónde pueden generarse residuos peligrosos?
La gran mayoría de negocios generan algún tipo de residuos peligrosos en sus procesos. Todos estos deben tener un manejo adecuado de acuerdo a su peligrosidad. Algunos de los RESPEL más comunes son:
- Pilas y baterías
- Limaduras de hierro
- Residuos de pintura y solventes
- Aceites combustibles usados
- Residuos de minería
- Llantas usadas
- Computadores y periféricos
- Bombillas y luminarias
- Medicamentos vencidos
- Plaguicidas
- Baterías plomo ácido
- Envases de productos químicos peligrosos
- Materiales usados para la recolección de derrames de metales pesados entre los que cabe destacar el mercurio, el cadmio o el plomo entre otros
- Residuos de dinamita o pólvora
- Residuos de combustible o impregnados por este
- Trapos contaminados
- Productos químicos vencidos
Es importante analizar cada proceso y los residuos que este genera para entender cuales pueden llegar a tener estas características.
¿Qué hacer con los residuos peligrosos de mi empresa?
Si tu empresa produce residuos peligrosos, debes tener un estricto control en su gestión, no sólo por la regulación legal, sino también por su impacto medioambiental y en la salud de tus colaboradores. Conoce las medidas para lograr una eficaz minimización de los residuos peligrosos en tu negocio:
Plan de gestión para residuos peligrosos
Es una herramienta de planeación y gestión que permite identificar los tipos y la cantidad de residuos peligrosos (RESPEL) que tu empresa genera, definir el proceso de gestión que incluye la recolección interna, almacenamiento y entrega a los gestores externos, así como los controles a estos últimos para asegurar una adecuado tratamiento y disposición final. Su principal objetivo es prevenir y minimizar los impactos, además de garantizar la mayor efectividad económica, social y ambiental de acuerdo con la política y las regulaciones de tu país.
Correcta disposición del material peligroso
Es el proceso de agrupar, aislar y depositar los residuos peligrosos en lugares especialmente seleccionados, diseñados y debidamente autorizados, para evitar la contaminación y los riesgos a la salud humana y al medio ambiente.
Contactar a empresas de recolección de residuos peligrosos
Existe un portafolio completo de empresas que se especializan en gestionar correctamente los residuos peligrosos de tu empresa. Te recomendamos contratar únicamente los servicios que cuenten con las licencias definidas en la regulación local para tratar ese tipo de residuos, así como hacer visitas periódicas y solicitar los certificados de disposición para asegurar el cumplimiento.
Capacita a tus colaboradores en el manejo de los desechos peligrosos
Como empleadores, somos responsables de garantizar que el entorno de trabajo sea seguro y saludable. Con la misma importancia que se deben gestionar los residuos peligrosos de tu empresa, es necesario capacitar a tus colaboradores, en especial a los que tengan mayor contacto con los RESPEL, sobre su adecuada gestión dentro de la empresa. Además, informarlos sobre sus consecuencias para la salud y el planeta por un manejo incorrecto de los mismos. De esta manera, prevenimos posibles accidentes de trabajo y enfermedades profesionales a nuestros colaboradores.
Conocer los residuos peligrosos ayuda a cuidar el medio ambiente y prevenir accidentes
Por último, es necesario resaltar que, como productores, debemos ser responsables de la gestión de los residuos de nuestra empresa hasta transferirlos a nuestro gestor autorizado encargado de su disposición final. Debemos impulsar esta gestión responsable de los residuos peligrosos a través de una apropiada cultura preventiva como un compromiso, por un lado, con la seguridad y salud de los trabajadores y la sociedad en general y, por otro, con la preservación y sostenibilidad del medio ambiente.